Así como nosotros cambiamos con el tiempo, el comportamiento de nuestras mascotas también evoluciona. Comprender cada etapa es clave para acompañarlas mejor, respetar sus tiempos y brindarles lo que necesitan en cada momento.
Tanto perros como gatos atraviesan fases distintas a lo largo de su vida, y cada una viene con su propio ritmo, aprendizajes… ¡y desafíos! Aquí te contamos qué esperar y cómo ayudarles en cada etapa.
🍼 1. Etapa de cachorro o gatito (0 a 6 meses)
Características:
- Mucha curiosidad, energía y ganas de explorar.
- Aprende rápido, pero también se distrae fácilmente.
- Empieza a socializar con humanos, otros animales y el entorno.
- Puede morder, arañar o hacer travesuras por juego o por dentición.
Claves para esta etapa:
- Establecer rutinas claras y amorosas.
- Comenzar con entrenamiento en positivo.
- Socialización temprana y segura.
- Paciencia: ¡está descubriendo el mundo!
🎓 2. Adolescencia (6 meses a 2 años)
Características:
- Comportamiento más independiente.
- A veces desafía normas o límites aprendidos.
- Puede aparecer territorialidad o testarudez.
- Gran energía física y mental.
Claves para esta etapa:
- Reforzar aprendizajes con constancia y cariño.
- Aumentar ejercicio y estimulación mental.
- Evitar castigos, usar refuerzo positivo.
- Mucho juego y tiempo de calidad.
🌟 3. Edad adulta (2 a 7 años aprox.)
Características:
- Personalidad definida.
- Mayor estabilidad emocional.
- Menor necesidad de explorar, pero aún activa.
- Fuerte vínculo con su familia humana.
Claves para esta etapa:
- Mantener hábitos y ejercicio regular.
- Seguir estimulando su mente con juegos o retos.
- Prevenir el aburrimiento para evitar conductas indeseadas.
- Disfrutar de la compañía mutua.
🧓 4. Etapa senior (7+ años)
Características:
- Cambios en el comportamiento: más calma, a veces inseguridad.
- Menor tolerancia a ruidos, niños pequeños u otros animales.
- Puede aparecer ansiedad, desorientación o más apego.
- Necesita más descanso y cuidados médicos.
Claves para esta etapa:
- Adaptar el entorno: accesos fáciles, camas cómodas.
- Paseos más cortos, pero frecuentes.
- Estimulación mental suave y contacto afectivo.
- Estar atentos a señales de dolor o confusión.
Acompañar a tu mascota en cada etapa es un viaje de amor y aprendizaje.
Observar cómo evoluciona, entender sus cambios y responder con empatía fortalece el lazo que os une. Y aunque su comportamiento cambie… el amor sigue creciendo.